¡Hola! Hoy toca la reseña de Rojo y Oro, un libro ambientado en la mitología griega que he leído este verano y que ya veis por quién está escrito... Si habéis leído mis otras reseñas de Iria y Selene (
Sueños de Piedra y
Alianzas), sabréis que tenía que leer este libro porque sí, porque me lo pedía el alma.
Es que fijaos que en realidad solo me he leído tres libros suyos, pero ya tengo claro que escriban lo que escriban, me va a gustar.
¡Es que hasta tengo una etiqueta suya! (Y de Laura Gallego también, pero bueno, hay sitio para todos)
Rojo y Oro
Selene M. Pascual e Iria G. Parente
Escuchad, mortales,
la historia de un dios que no quería vivir,
de una amazona obligada a matar
y de su libertad para siempre robada.
Aguardad y temed el despertar del caos:
cuando Eris abra los ojos,
la venganza al fin llegará.
Orión está cansado de ser el esclavo de Hera desde que su madre, la diosa del Caos, fue condenada por su ambición. Hera le ha tratado siempre más como un criado que como el dios que es. Y quiere que eso acabe.
Editorial: Alfaguara Juvenil
Mi opinión:
Antes de nada, al lado de la foto he puesto a Selene primero porque me he dado cuenta de que siempre está detrás o abajo y he dicho: pues ahora la pongo delante. Por qué no.
Este libro no es mi favorito de Iria y Selene/ Selene e Iria. No sé por qué. Quizá por ninguna razón lógica. Pero sí que ha estado bastante bien.
Tenemos dos protagonistas, que se irán alternando los capítulos. Son Asteria y Orión. Asteria es una amazona. Desde que atacaron su tribu, ella y sus hermanas han sido obligadas a luchar en la arena. Lo único que la hace querer seguir luchando es que por cada victoria, el Emperador libera a una de sus hermanas. Orión es el Dios de la Vida, hijo de Eris, Diosa del Caos. Es inmortal, y sin embargo quiere dejar de vivir. Desde que su madre fue castigada y convertida en piedra, ha sido más bien un simple esclavo en manos de Hera. Pero quiere rescatar a su madre y obtener libertad y venganza.
Pero para eso necesitará a Asteria.
Una cosa que está muy presente en todo el libro, y sobre todo en Asteria, es el
feminismo. Para empezar, Orión no es más fuerte que Asteria en muchos sentidos, y eso, la inocencia de Orión, hace que su relación sea mucho más dulce, más especial.
Pero es que además, Asteria viene de una tribu toda de mujeres, en la que solo mantienen contacto con hombres para tener hijas. Usan siempre el femenino cuando se trata de palabras generales, como por ejemplo
las diosas como el conjunto de todos los dioses y diosas, o
ellas para referirse a un grupo mixto. Y parece que no se ha impuesto ninguna "norma" sobre las relaciones. Quiero decir, que las relaciones "chico-chica" no son la norma, y no hay ningún problema con ese tema.
Y luego está toda la mitología griega que aparece en la novela. Está ambientada en Grecia, obviamente, pero se centra más bien en el Mundo Superior o en determinados sitios como la arena donde lucha Asteria o el laberinto donde está encerrada Eris. Y es que la mitología griega mola muchísimo. Hay un montón de líos, de deudas, de venganzas... Hay de todo, prácticamente. Y sí que se aprende en ese tema, porque respecto a los dioses, no hay nada inventado. Y he buscado un par de veces en google sobre algunos dioses (porque yo no tengo ni idea de la mitología griega más que los Mitos Griegos que he tenido que leer en el instituto) para enterarme más sobre su historia, pero es que en Wikipedia lo pone taan aburrido... 😐 Tengo que encontrar algún libro sobre esto
Y cada varios capítulos, como para separar la novela en partes, hay cantos, que cuentan en tercera persona y así de forma muy especial lo que va ocurriendo en varios sitios al mismo tiempo.
El final... Me ha gustado. Creo que está muy bien y es una forma muy bonita de acabar el libro. Muy bonita.
Y LAS ILUSTRACIONES. En principio pensaba que las ilustraciones no aportarían mucha cosa a la novela, porque en el fondo, la historia está narrada. Pero es que son PRECIOSAS. No sé qué imagen habría tenido de los protagonistas si no estuviesen, pero me encanta cómo se ve Asteria en los dibujos. Y supongo que no soy yo, que el objetivo era ese, pero tienen un estilo como muy griego. Muy mitológico. Y dices:
bueno, pues es que precisamente la novela va de eso. Ya. Yo solo lo digo.
Y me encanta el estilo de Iria y Selene. No hay ni un solo error, ni una frase difícil de comprender (esto me pasa a menudo con libros, sobre todo los traducidos), no se nota para nada qué partes están escritas por Iria y cuáles por Selene (lo cual es alucinante) y me parece muy bonito crear novelas, historias, mundos entre dos personas, las dos aportando ideas y personalidad.
Como he dicho antes, no es mi libro favorito de Iria y Selene, creo que me han enganchado más Sueños de Piedra y Alianzas, pero os lo recomiendo igualmente, porque está genial. Y ya que estamos, leed todos sus libros. Os gustarán.
¡Hasta la semana que viene!
Walter Domville y el alucinante televisor espectral
